La fisonomía del pueblo cambia para siempre.
De nuevo San Esteban de Gormaz ha sufrido hoy un tremendo susto ahora con la caída de parte de la emblemática Peña Madalena. Faltaban unos quince minutos para las diez de la mañana cuando un temblor en la zona anunciaba el desprendimiento de numerosas piedras de unos tres mil kilos. No hay que lamentar desgracias personas, solo daños materiales que aún se están valorando.
En estos momentos, lo prioritario es retomar la normalidad asegurando la zona y detectando los posibles daños en el edificio de viviendas sobre el que ha caído alguna de las piedras.
La Peña Madalena no es de propiedad municipal, es de la Sociedad de Baldíos que lleva desde 2020 vigilando su situación, Isabela Hernández Palomar.
Alivio también por parte de la Diputación provincial como ha confirmado su presidente el sanestebeño Benito Serrano. El Departamento de Vías y Obras de la Diputación y los bomberos trabajan en la zona desde primera hora.
Al igual que pasó con el hundimiento del puente, San Esteban está recibiendo la solidaridad de sus pueblos vecinos como es el caso de El Burgo de Osma cuyo alcalde, Antonio Pardo, ha mostrado su cercanía con la población.
En mitad del agradecimiento por la suerte de que el suceso no haya tenido desgracias personales, el pueblo también siente que ha perdido parte de su identidad. Un año complicado para San Esteban que también está pendiente de la situación de sus bodegas en el otro alto que enmarca al pueblo.