20 de mayo de 2025

Empezaron vendiendo 2000 botellas al año, en el año 2003, en la Bodega Rudeles, de Peñalba de San Esteban, y en la última temporada han embotellado 70.000 botellas. El crecimiento en litros de vino está claro en esta bodega familiar, que no ha parado de crecer. Todo comenzó cuando Antonio y su hermano Javier Rupérez, junto a Juan Martín del Hoyo y Marcos Espinel, decidieron elaborar un vino de calidad, con las viñas y en los pagos que, décadas atrás, habían hecho sus ascendientes. 

El sábado pasado, la empresa inauguraba sus nuevas instalaciones, en el mismo pueblo en el que han cultivado su pasión. Una nuevo espacio al pie de la carretera. 

Las instalaciones nuevas se acabaron antes de las navidades pasadas, justo antes de la cosecha 2024 y con gran esfuerzo económico. Ahora con todo acabado afrontan una nueva etapa en un valle lleno de viñas centenarias. Algunas tienen cerca de 150 años. Una de las novedades pasa por enseñar las instalaciones y fomentar el turismo en torno al vino, pisando la tierra de las viñas.

La cosecha anual está ahora en torno a las 70.000 botellas de tinto, rosado y blanco. Precisamente el vino blanco es ahora el más demandado. Esa cosecha puede oscilar, dependiendo del clima de cada año y de cómo afecta a la uva. Los últimos años han dado menos cantidad de uva. La zona Peñalba de San Esteban y sus paisajes cambiantes da una uva, de viñas centenarias que son únicas.

El número de trabajadores ahora es de seis, crece en temporada, pero aspiran a incrementar el número de puestos de trabajo. Exportan vino a Suiza, Polonia, Reino Unido, República Checa y Francia y Taiwán. En España se bebe el vino Rudeles, Barcelona, la comunidad Valenciana, Madrid, Sevilla y otros puntos del norte de España.