Consideran que esta crisis institucional confirma que el gobierno de Antonio Pardo está roto, sin proyecto ni estabilidad y que no va a terminar la legislatura. Este es su comunicado de hace unos minutos:
COMUNICADO DEL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA DE EL BURGO DE OSMA
13 de junio de 2025
Cuando se gobierna desde el ego, el pueblo siempre pierde
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma se enfrenta a una crisis política profunda. Las declaraciones del concejal de VOX, Miguel Ángel Miguel, retirando públicamente su apoyo a Antonio Pardo, no son un simple desacuerdo, son la confirmación de que este gobierno se descompone desde dentro. Lo que empezó como una alianza de intereses personales se ha convertido en una guerra de egos, desprecios, humillaciones y vanidades cruzadas.
Durante más de un año, el alcalde ha despreciado a sus socios, ha gobernado con soberbia y ha utilizado el Ayuntamiento como si fuera una extensión de su voluntad. Miguel Ángel Miguel no ha sido una víctima, sino un cómplice. Pero lo más grave no es el conflicto entre ellos: lo grave es que este enfrentamiento tiene consecuencias directas sobre la gestión diaria del municipio, que hoy está paralizado por completo.
El deterioro no es nuevo. Lo hemos visto pleno tras pleno. Proyectos que no avanzan, decisiones sin consenso, una ausencia total de diálogo y un gobierno convertido en un escenario de tensiones constantes. Hoy, ese conflicto ha estallado de manera pública, pero llevaba tiempo enquistado.
El portavoz del PP, Luis Cuesta, ha intentado quitar hierro al asunto. Ha dicho que no hay ruptura, que son «desencuentros personales» recordemos la famoso espantada a la biblioteca. Y sin embargo, Miguel Ángel Miguel ha sido claro: no seguirá garantizando la alcaldía de Antonio Pardo. Lo que hay no es una discusión menor, es una fractura que evidencia el fracaso de un pacto sin alma, sin proyecto y sin compromiso real con los vecinos.
Antonio Pardo nunca debió volver a gobernar. Su modelo es el de la imposición, la autosuficiencia y el desdén. Nunca ha creído en el trabajo en equipo, ni en los acuerdos amplios, ni en el respeto institucional. Gobierna desde el yo, no desde el nosotros. Y su legado será el de un gobierno en permanente conflicto, sin logros que mostrar, sin proyecto compartido, sin futuro.
Mientras tanto, desde el equipo de gobierno se responde a esta crisis con lo de siempre: con ataques a la política nacional, con ruido mediático y con excusas de manual.
Porque cuando ya no queda gestión ni proyecto, su única defensa es el ataque.
Y cuando no hay resultados, se escudan en discursos ajenos a El Burgo de Osma.
El PSOE ha demostrado desde el primer minuto que existe otra forma de hacer política: responsable, firme, dialogante. Hemos hecho una oposición propositiva, hemos denunciado lo que estaba mal y hemos estado al lado de la ciudadanía cuando más lo necesitaba. Hoy, cuando todo se tambalea, es más evidente que nunca: estamos preparados para gobernar.
Este verano empieza con una tormenta política. No es la primera, pero puede ser la definitiva. La legislatura no va a terminar. No hay estabilidad posible en un gobierno que se desangra por dentro.
Y cuando eso ocurra ?porque va a ocurrir? el PSOE estará listo. Con equipo. Con ideas. Con un modelo de municipio abierto, justo, participativo y moderno.
Porque mientras ellos se destruyen entre egos, nosotros construimos esperanza.