Enrique ve las fiestas como una celebración vital para la provincia, una oportunidad para revitalizar a estas poblaciones que suelen estar menos representadas y con menor afluencia.

Con una novillada y varias orquestas dando lo mejor de sí, las fiestas han sido un gran evento.

El pregón fue pronunciado por los jugadores de la Sociedad Deportiva Valeránica, en reconocimiento al esfuerzo de los jóvenes tras ganar un premio, y como un homenaje al fútbol masculino y femenino local. Enrique ha aprovechado para expresar su preocupación por que este año no habrá equipo femenino.

Enrique destacó que el objetivo de estas fiestas es que la gente se divierta y que el pueblo se sienta motivado para disfrutar. Además, recordó que amar al pueblo significa respetarlo, lo que incluye evitar tirar basura y mantener los espacios limpios.

Por último, mencionó el funcionamiento de las piscinas de Berlanga, que este año están gestionadas por un grupo de jóvenes de fuera del pueblo, y que permanecerán abiertas hasta el 15 de septiembre.