EL BURGO DE OSMA - Las fuertes lluvias llevan a la localidad a solicitar la declaración de Zona Catastrófica
05 09 2024
Fue lo nunca visto. Una tromba de agua, originada por dos tormentas, en Fresno de Caracena, el martes, en torno a las nueve y media. Duró entre 30 y 40 minutos, según han relatado a Cope Uxama sus vecinos. Nos hemos trasladado a sus calles. El alcalde de Fresno de Caracena, Tomás Arranz, pueblo a 18 kilómetros de El Burgo de Osma, ya ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno la declaración de Zona Catastrófica. Muchos vecinos ya han llamado a sus seguros para que inicien el peritaje de daños.
Canalones y claraboyas, rotos, agua y bolas de granizo dentro de las casas, calles totalmente inundadas con maleza y ramas. Árboles partidos. Media hora de miedo, y además se quedaron en el pueblo sin comunicación: sin móvil. Seguían sin cobertura esta mañana. Y también se han quedado sin farolas en las calles, algo que puede solucionarse hoy
Eliseo y Elena, matrimonio de más de 80 años, sacaron agua de su patio durante más de tres horas y tienen una montaña de hielo dos días después de la tormenta. Nos dejaron entrar en el patio para hacer fotos de los "huevos de hielo". Aún conservan su cara de susto.
Por muchas calles no se pudo pasar por la tromba que inundaba hasta 30 centímetros el pavimento. Algunos que volvían al pueblo a esa hora en coche, tuvieron que ser auxiliados por tractores, las balsas de agua cortaban el paso.
A Felisa y su marido, que viven en la calle Soledad, les entró el agua y el granizo por la claraboya del desván, la piedra en forma de hielo rompió dobles cristales. Los canalones, las tejas y las persianas están aún por los suelos de su calle. la Diputación ha enviado camiones que están limpiando calles y plazas del desaguisado.
Uno de los matrimonios del pueblo nos contaba hoy que se juntaron dos tormentas mientras ellos venían a Fresno y los 40 minutos se hicieron interminables. Algunos han llevado coches a los talleres y todos se afanan con explicar a los seguros, lo ocurrido. Las lluvias torrenciales, acompañadas de granizo, dejaban consecuencias en toda la localidad y las autoridades locales, junto a los vecinos, trabajan poco a poco por gestionar la magnitud de los daños sufridos. Todos conservan la cara de miedo de esa tromba de agua que no van a olvidar fácilmente.
Autor: Sandra Guijarro